Yo sé que para ustedes es un placer casi sexual el
tenerme aquí… Digamos que para mí también lo es. Bien podría estar en mi casa
revolcándome en mi crapulencia, pero como dijo el Papa: “¡qué hijueputas!”, hoy
me tocaba baño, afeitada y cambio de ropa interior. Y cuando toca, toca… Ahora,
como dicen los vendedores informales, muy formales ellos, me disculpan las
personas que se encontraban dialogando y o u meditando… ¿Qué? ¿Estos manes de
verdad creen que los filósofos bogotanos andan en cebollero de quini subiéndose
por la puerta de atrás? ¿Quién carajos medita por la ruta Lomas-Alfonso López
en el trancón del Centro a eso de las seis de la tarde? Uno no es tan formal
como ellos, uno no medita, uno maldice: “estos malpa… se volvieron a subir”.
Pero bueno, sin desviarme mucho, que ya me he desviado un
poco –por favor no vayan a meditar sobre el significado de ese color rosa de la
carátula – yo vengo es a presentarles la primera entrega de los premios “Marrano
intelectual”, porque todo chancho que se respete merece su nochebuena, los
cuales son otorgados por la eminentísima Academia de las Artes Neoñerísticas y
el Iluminismo Jipjopero, debe ser por eso que está integrada por las lámparas
más visajozas de la cuenca del Tunjuelo y más allá. Esta prestigiosa
institución en un cónclave secreto eligió a los ganadores, en una sesión al
final de la cual hubo mucho humo blanco, aunque con cierto aroma muy popular en
las noches de la plazoleta de La Marichuela. Ahora bien, no se hagan falsas
expectativas, ni cacen apuestas, que en estos premios hubo más chanchullos que
en un reality de RCN o en la elección de la sede de un mundial. Mejor dicho,
esto está más cantado que el happy birthday, sin embargo, digamos que el fallo estuvo
auditado por las madres comunitarias del hogar Pequeños Pirobitos ¡30 años
formando los criminales del futuro!
Ahora
sí, como dijo Peter Jackson, vamos por partes:

A continuación el premio “el alquimista” a Oscar Eduardo
Ortiz, quien es prueba viviente de que ser pobre, negro y ñero no es excusa
para que uno no luche por sus sueños, porque cuando uno tiene un sueño, el
universo no conspira para que se le haga realidad. No señor, el universo
conspira es para que cuando uno se despierte, ya no se acuerde ni qué fue lo
que soñó. Sin embargo, este muchacho de otrora mechón amarillo y swing especial
para bailar "El tiburón" en una sola baldosa, que bien pudo haber terminado
arrejuntándose con cualquier Llerly Mayerly de peinado de cebolla y tatuándose
con tinta china sus nombres en un corazón entrelazado con una flecha. A pesar
de todo eso, como cantase el malogrado artista local Oswaldo Nichols, ahora es
un chico formal que ama la libertad, así que recibámoslo con ese coro que dice: “No pare, sigue, sigue. No pare, sigue,
sigue”…
Nuestro tercer premio fue bautizado “Quaker, la avena se
te nota” y su ganadora es Érika Julieth Piragauta. Ahora bien, como yo soy un
chico tímido y frente a las mujeres hermosas me sudan las manos, me tiembla la
voz, digo cosas idiotas, me da un no sé qué, no sé dónde, o para ponerlo en
términos más castizos: “me da como currucucú” me prometí no decir ninguna insensatez
ni siquiera un comentario morboso, en cambio querría elogiar sus cualidades morales, su interesante
personalidad, hablar de las búsquedas estéticas de su escritura que reflejan el
absurdo de la existencia humana y de los dones por los que dios la escogió para tan altos ministerios… Pero ¿a ver? como decía un bambuco: a quién engañas
abuelo, yo sé que tú estás llorando, seguro que los castos y santos varones
aquí presentes pensarán que estamos ante una de las chicas más bonitas y
pilas de esta Localidad que bien se merece un marranito de presente.


Este premio se titula “Un amigo es una luz brillando en
la oscuridad” y va para nuestro compañero Álvaro Lozano. Sí, pareciese que es
más confiable un tribunal de justicia militar que el comité editorial surgente.
Y tienen razón en pensarlo, pero quién dijo que la vida es justa, no señores, en qué país
creen que viven, ustedes no ven noticias, salgan un poquito de Facebook que la
verdad está ahí afuera y aquí adentro cuando nosotros no estamos… ¿Ustedes
creen que monseñor Ordóñez elige en la Procuraduría a los empleados más aptos?
No, elige a sus amigotes. ¿Ustedes creen que investiga a los corruptos? No.
Solo sanciona a sus enemigos. Así que ocurre en TNT, ocurre en la vida real…
Álvaro, venga por su marranito, que es poca cosa, pero con mucho cariño, y síganos
brindando pola en el bar de Daniela y aromáticas de papayuela en la panadería de bomberos, que así como
vamos, vamos es bien…


Este premio se llama “Doble punta, doble color” y
corresponde a Jeisson Hernández, otro chico ingenioso del Ingenioso Hidalgo,
que ahí como quien no quiere la cosa, con sus matachitos, va creando historias
cada más más propias. Una prueba más de que, después del derrumbe de doña Juana
que ha sido lo mejor que le ha pasado a esta tierra -o cuanta gente creen que está
esperando esa platica-, la bienestarina es la segunda cosa más importante que
nos ha ocurrido, aunque para mí que ahí había algo raro, como que de eso tan
bueno no dan tanto, a lo mejor sí tiene razón Julio Valencia, un reconocido
investigar de lo paranormal, quien ha publicado libros como “Viven entre
nosotros y no pagan arriendo” o “A mí que los marcianas me aprovechen con todo
y ropa”, y todo esto hace parte de un plan de los extraterrestres para apropiarse
de lo único sagrado que queda todavía en esta tierra usmeña y que no es el
cementerio indígena, sino las tarjetas de Timoteo y la gallina radioactiva.

Así pues, llegamos al final de esta velada, sin el ánimo
de velársela a nadie. Compren ya en el stand de la salida mis últimos libros
“Cómo hacer el tonto, sin morir en el intonto” y mi autobiografía “Historia de
un hombre sencillo al que las mujeres confundían con Nacho Vidal”. Para
conferencias pagas llamar a los números que aparecen aquí abajo, pero ojo, dije
"conferencias pagas", que lo único que daré gratis será mi cuerpo a la ciencia
después de muerto o a alguna mala y pecadora mujer que quiera disfrutarme sin
ánimo de lucro, mientras tanto. Sean infelices, que de ellos es el reino de la
verdad.
* Este texto fue leído por su autor el 22 de febrero del 2013 durante el lanzamiento de la revista Surgente No. 14, al tiempo que los escritores galardonados recibían su merecido reconocimiento...